martes, 29 de septiembre de 2009

Asunción de Ti




A Luz

1

Quién hubiera creído que se hallaba
sola en el aire, oculta,
tu mirada.
Quién hubiera creído esa terrible
ocasión de nacer puesta al alcance
de mi suerte y mis ojos,
y que tú y yo iríamos, despojados
de todo bien, de todo mal, de todo,
a arrojarnos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua,
descubriendo, pretendiendo alcanzar
quién eras tu detrás de esa cortina,
quién era yo detrás de mi.
Y todavía no hemos visto nada.
Espero que alguien venga, inexorable,
siempre temo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,
por situarnos en alguna estación
por dejarnos allí, como dos gritos
de asombro.
Pero nunca será. Tú no eres ésa,
yo no soy ése, ésos, los que fuimos
antes de ser nosotros.

Eras sí pero ahora
suenas un poco a mí.
Era sí pero ahora
tengo un poco de ti.
No demasiado, solamente un toque,
acaso un leve rasgo familiar,
pero que fuerce a todos a abarcarnos
a ti y a mí cuando nos piensen solos.

2

Hemos llegado al crepúsculo neutro
donde el día y la noche se funden y se igualan.
Nadie podrá olvidar este descanso.
Pasa sobre mis párpados el cielo fácil
a dejarme los ojos vacíos de ciudad.
No pienses ahora en el tiempo de agujas,
en el tiempo de pobres desesperaciones.
Ahora sólo existe el anhelo desnudo,
el sol que se desprende de sus nubes de llanto,
tu rostro que se interna noche adentro
hasta sólo ser voz y rumor de sonrisa.


3

Puedes querer el alba
cuando ames.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
He conservado intacto tu paisaje.
Lo dejaré en tus manos
cuando éstas lleguen, como siempre,
anunciándote,
Puedes
venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú.
Aunque mi voz te espere
sola en su azar
quemando
y tu sueño sea eso y mucho más.
Puedes amar el alba
cuando quieras.
Mi soledad ha aprendido a ostentarte.
Esta noche, otra noche
tú estarás
y volverá a gemir el tiempo giratorio
y los labios dirán
esta paz ahora esta paz ahora.
Ahora puedes venir a reclamarte,
penetrar en tus sábanas de alegre angustia,
reconocer tu tibio corazón sin excusas,
los cuadros persuadidos,
saberte aquí.
Habrá para aprender otra piedad
y el momento del sueño y el amor
que aquí permanecieron.
Esta noche, otra noche
tú estarás,
tibia estarás al alcance de mis ojos,
lejos ya de la ausencia que no nos pertenece.
He coservado intacto tu paisaje
pero no sé hasta donde está intacto sin tí,
sin que tú le prometas horizontes de niebla,
sin que tú le reclames su ventana de arena.
Puedes querer el alba cuando ames.
Debes venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú,
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros.
Aunque seas otro rostro
de tu cielo hacia mí.

Mario Benedetti



jueves, 17 de septiembre de 2009

Cuatro puntas,y una más


América tenía pegada en una de sus cuatro paredes una estrella de una sola punta,
América conoció a LoboSombra,misterioso,implacable,independientemente dependiente del resto. Con LoboSombra, América conoció lo más extraños y maravillosos mundos existentes; con LoboSombra, América ríe y es feliz.
América conoció a LudovicaLunar,amante de las utopías y las fuertes realidades,sensible,fiel a sus inseguridades. Con LudovicaLunar,América se siente una hormiga,le encanta escucharla hablar y contagiarse con su risa en aumento. A veces América quisiera hacer que la vida de LudovicaLunar fuera más sencilla,pero sabe,que todo lo que se aparece en su camino es porque tiene la capacidad para soportarlo. Con LudovicaLunar,América aprende,ríe y es feliz.
América conoció a VerdeVómitoVivo,diferente como todos,especial como pocos.Con VerdeVómitoVivo,América entendió lo que es el mundo interior,lo que significa vivir para aprender a vivir,América comprendió la necesidad del silencio,y el ruido que provoca. América admira la capacidad de tolerancia de VerdeVómitoVivo,la profunda conexión con su interior,y lo mucho que pocas palabras pueden decir.Con VerdeVómitoVivo, América quisiera callar un poco más,ríe y es feliz.
América conoció a Delirium, de extrema sensibilidad y sencillez, Delirium es una especie de débil fortaleza. Con Delirium, América aprendió lo que significa sentir con el alma, y también descubrió las consecuencias que eso implica. Con Delirium, América encontró cierta paz necesaria para calmar sus tormentas eléctricas...Pero a América le cuesta plantearse si verdaderamente se puede luchar por los sueños, como Delirium quisiera. Con Delirium, América encuentra el extraño complemento,ríe y es feliz.

Cuatro personas que arrasaron con la calma establecida en la vida de América;y ahora,cuando América debe pelear por lo que desea,no quiere olvidarse de esos cuatro huracanes,cuatro estrellas que completaron,y completan,una sola punta.

Ironías

Me considero amante del Principito,amante de las jirafas,amante de la literatura y todas las artes,amante de la danza,amante de la honestidad, amante de las películas, amante del buen humor y diaria ejercitadora del mismo, amante de la sonrisa,de la risa,del llanto y del dolor, amante de los errores y de su posterior y poco ocasional aprendizaje,amante de los afectos, de las miradas, amante de las palabras extrañas, amante de la verborragia, amante de los niños, amante de las inquietudes, amante de los misterios, amante de las transformaciones, amante de las bipolaridades,amante de las historietas,las publicidades,amante del cigarrillo y el buen alcohol en momentos no especiales,amante del silencio y el ruido extremo,amante del sonido,amante de las antigüedades, amante del yoga y la meditación, amante de La India, amante de los amaneceres y atardeceres...Pero no me considero amante de la vida.

Sólo un poco de sinceridad
para despertar
reparar
renacer al corazón
y volver
a empezar
a aprender
a creer
nuevamente

No vendría nada mal...

Mentira I


Repentinamente volvés y me pedís el pase libre a mi vida, con un inventario de disculpas, excusas y demás, mostrás tu arrepentimiento y relatás el melodrama más angustiante que pude escuchar, donde vos sos el protagonista.
Era la primera vez que te veía llorar, que te escuchaba sincerarte, y no te daba vergüenza mostrarte débil ante mí. Por supuesto, yo me sentía más confundida que nunca: sostenía la mirada para no perder la costumbre, pero no podía ni pestañear, el asombro me invadía, ni siquiera podía llorar.
Nos gritamos, nos besamos, y nos volvimos a gritar. Con una furia colmada de angustia y dolor, te dije que yo ya había tomado vuelo, y no podía aterrizar para darte una oportunidad…mientras te acariciaba el cabello. Vos, arrodillado, abrazado a mis piernas y con la cabeza apoyada en mi falda, no dejabas de pedirme que no me fuera, que no te olvidara. Me pedías perdón al compás de cinco lágrimas cayendo por cada ojo, repetidamente.
El olor a café se hacía más y más fuerte, y tu voz y tu rostro más y más débiles. Mis ojos comenzaban a dolerme y mi cuello se sentía extraño. Desperté. Todo había sido un sueño. En ese momento, comprendí que ciertas cosas en mi vida aún no quieren cambiar, sólo lo hacen en mis sueños. Dicen que se hacen realidad.

sábado, 5 de septiembre de 2009


Cuando elegir cambia nuestra vida,
PARA SIEMPRE
Incomoda,duele y desestabiliza...pero es necesario